Rodeado por la inmensidad de una finca histórica y enclavado en un entorno de un millón de metros cuadrados de naturaleza pura, este lugar especial combina una hospitalidad exclusiva con una tranquilidad atemporal. En una ubicación completamente aislada, le espera una elegancia serena, libertad y confort: un refugio incomparable.

Sa Bassa Rotja – Construida en el siglo XIII por los templarios, esta majestuosa finca mallorquina es hoy un acogedor hotel de 4 estrellas, rodeado de palmeras, almendros, olivos y cítricos. Gracias a su ubicación céntrica en el sureste de Mallorca, a sólo 30 minutos del aeropuerto de Palma, es el punto de partida ideal para descubrir las múltiples bellezas de la isla, así como un exclusivo refugio para quienes buscan tranquilidad y disfrute.

Un oasis de tranquilidad y estilo mediterráneo rodeadode una naturaleza espléndida. Almendros, olivos, palmeras y huertos de cítricos rodean esta finca de 100 hectáreas, haciéndola única e inigualable.

Bosques de pinos, mar azul celeste, calas pintorescas: las playas de Mallorca son mundialmente famosas, y Sa Bassa Rotja es el punto de partida ideal. La playa de Es Trenc, Cala Mondragó o S’Amarador están a menos de 30 minutos. Un poco más lejos, pero también espectaculares son Platja de Muro y Cala Agulla.